Ciudades bajo demanda

(City on demand)

Hemos analizado las ciudades bajo prismas políticos, de la administración municipal, de la demografía, de la economía y desde la tecnología. Hemos visto cómo las ciudades tienen un potencial enorme frente a los países a los que pertenecen; hemos visto incluso que su poder les permite –con alcaldes visionarios, valientes y con espíritu gestor- saltar fronteras y apoyar el crecimiento de sus ciudades, en el fortalecimiento con otras ciudades de otros países, antes incluso en muchos casos, que con ciudades de su mismo país.

Hemos visto y entendido que las ciudades compiten entre sí. En atraer inversión y atraer población, o mejor dicho, traer inversión para atraer población.

Como dato, hay que saber que anualmente, un millón de personas emigran desde los diferentes países latinoamericanos hacia los Estados Unidos, de los cuales de Honduras por ejemplo son 75.000. Mismo movimiento demográfico del continente africano hacia Europa, o de ciertos países asiáticos hacia la Región Arabe u otros aún más tristes si cabe, que huyen de las guerras hacia territorios en donde rehacer unas vidas mermadas por la estupidez, la incompetencia o los intereses humanos. ¿Cómo frenar esa emigración que lleva a la pérdida demográfica de los países, lleva a la desesperación y decepción de los nativos que tienen que huir ante la falta de oportunidades?.

En estos casos hay que centrarse en analizar en primer caso las opciones de que se dispone. Las opciones que dispone la población (entre irse o quedarse) y las opciones que tiene los gestores políticos de cómo frenar esa emigración y que restricciones pueden llegar a tener para frenarlo; restricciones jurídicas, económicas, políticas, etc.

El gran modelo que ha servido al mundo y de forma especial a China, ha sido el de Hong-Kong. Espacio que gestionó Reino Unido durante muchos años hasta que retornó recientemente la gestión a la República Popular China.

Hong-Kong ha sido una potencia económica dentro de un entorno comunista en donde el desarrollo económico se veía frenado y acotado a los intereses políticos anticapitalistas. Ha sido capaz de generar una economía que atraía no solo grandes inversiones, sino capital humano de todo el mundo.

Y así fue, cómo cuando pasó a manos del Gobierno Chino, estos no hicieron por integrar la ciudad en el anticapitalismo chino, sino que la declararon Zona de Especial Interés Económico y replicaron el modelo hacia otros territorios de la región asiática.

Primero fue no modificar el status económico, fiscal y legislativo de Hong-Kong y remodelar incluso las aduanas para que el efecto centrífugo que estaba provocando se aprovechar en ciudades de su entorno.

Este es el caso de Senshen, que empezó a crecer gracias al ingente número de fábricas que allí se instalaron, fábricas que atrajeron trabajadores. Senshen es ahora el mayor producto de telefonía (allí se fabrican los Iphones), de juguetes, de informática y de multitud de cosas que se utilizan por todo el mundo.

Pero la estrategias del Gobierno Chino no quedó ahí, aprovecharon el modelo para hacer crecer ciudades en todo el litoral del Mar de China, dotando a las ciudades de líderes visionarios, de legislaciones apropiadas, de modelos de financiación especiales, etc.

Analizaron las opciones que podían llegar a tener la población y analizaron las opciones de que debía disponer los gobernantes y ajustaron la situación para que estas se desarrollaran.

El poder de las ideas, puso a trabajar en equilibrio, tanto el uso de las tecnologías para dar soporte a la implementación eficiente de servicios; como el ajuste de una legislación pertinente para lograr los objetivos marcados ya poder lograr los objetivos impuestos, crearon normativas apropiadas para poder operar. Normativas por otro lado, que favorecían la innovación, la atracción de talento, favorecían las ideas a partir de la tecnología.

Paul Romer definió la Charter City, como aquellas ciudades que pueden construirse a medida de:

  • Los activos que la ciudad tiene, propone analizar el potencial del territorio que pudiera a traer gente e inversión.
  • Que aportaran alternativas a la población.
  • Que tuvieran opciones para los gobernantes que les permitiera transformarlas en el marco de estados jurídicos (y sus limitaciones) de ámbito estatal.

De esta forma, Romer propone crear nuevas ciudades en diferentes territorios. Es el ejemplo de Honduras en donde se desarrolló el primer modelo que ha frenado notablemente la emigración porque ofrece alternativas (antes no las había) a la población, al haber dotado a los gestores disponer de unas normativas diferentes a las que imperan en Honduras como país.

Singapur no sería lo que ahora es, sino se hubiera diseñado con una bases diferentes a las limitaciones jurídicas que popularizan la región asiática en la que se encuentra.

Ni China hubiera crecido sino hubiera permitido otras Zonas de Especial Interés Económico. Singapur incluso ha sido el país al que el Gobierno Chino ha contratado para poner en marcha dos ciudades en territorio chino y ya están planificando la tercera.

O el modelo de Cuba, que cuenta con el área de Guantánamo, que en el momento en que vuelva a manos de los cubanos con la inminente salida de los estadounidenses, ya Raúl Castro piensa ceder al Gobierno canadiense para que, asignado un espacio, un territorio, asigne un equipo de gestores líderes; seleccione urbanistas y arquitectos que definan el urbanismo, la arquitectura y la construcción; que cree un sistema legal y jurídico propio, que permita entre otras cosas atraer inversión para hacer realidad el sueño y crear un espacio que atraiga población y que poco a poco ese modelo se expanda al resto del país. Pero con un interés prioritario, que los cubanos no emigren, se queden en el país, aunque de momento tengan que cambiar de ciudad de residencia.

Otro ejemplo es la ciudad que está crean Corea del Sur en el centro, que es de un tamaño similar al de Boston.

La población mundial se concentra únicamente en el 3% del espacio potencialmente habitable; se habla de superpoblaciones cuando por otro lado existe muchísimo espacio que aunque de momento no está preparado podrían ser espacios de resurgimiento de nuevas ciudades, sin los problemas de las actuales, ciudades reinventadas desde cero.

Resumiendo, no hablemos únicamente de gestionar mejor las ciudades actuales, pensemos que a lo mejor el diseño de nuevas ciudades descongestionaría a las actuales y eliminaría de raíz, desde el origen, muchos –o todos- los problemas que ahora les afectan. Pekín ser verá rodeado de diez ciudades de un millón de habitantes de nueva creación. En la India se trabaja en la creación de otras tantas nuevas ciudades.

Paul Romer. Economista de los EEUU profesor de economía en la Universidad de Standford y que definió por primera vez el concepto de “charter city”.

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